Nota de Bienvenida

No me gusta comenzar mis historias con había una vez, pero vale que esta ocasión lo permite.

Había una vez un escritor aficionado al arte que no sabía en qué pasar el tiempo. Quiero hacer constar la fecha. Treinta de marzo de dos mil veinte. Estamos en una situación tremenda: el mundo está atravesando una contingencia de salud. El coronavirus de tipo COVID-19 se declaró pandemia hace unas semanas. En la ciudad y en el país nos han mandado guardar aislamiento en nuestros hogares. Se cancelaron las clases. Los trabajos se están cerrando de a poco.

En casa vivimos cinco; a partir de hoy comenzamos a convivir cuatro personas al mismo tiempo. Mi papá trabaja en la mañana y mi hermano menor en la tarde; a mamá le han mandado quedarse en casa porque es hipertensa y podría ser una víctima del virus. Mi papá y mi hermano trabajan en la empresa maquiladora, al igual que mamá; mi otro hermanito, gemelo del primero, está en paro escolar. A mí también me han cancelado las clases en la universidad y nos estamos limitando a clases virtuales. Sin embargo, yo también tengo que trabajar los fines de semana.

Lo peor es que mi trabajo es de cajero en un supermercado. Dos días, doce horas cada día. Quisiera no sentir miedo, pero lo siento. No lo digo, pero está presente en mi pecho. Temo que al atender a más de cien personas al día, alguna de estas pueda ser portadora del virus sin tener conocimiento de ello, porque los síntomas no se presentan hasta dos o tres semanas después, y aun así muchos casos son asintomáticos. No quiero ser yo la persona que acabe con mi familia...

Sé que parece el inicio de un libro distópico, pero no lo es. Es la realidad.

Y para no caer en la incertidumbre de qué hacer mientras, para no quedarme tirado en la cama esperando que algo suceda, decidí comenzar a escribir aquí. Siento que tengo mucho de qué hablar, más que nada para no perder la cordura. Me considero un escritor aficionado del arte, aunque realmente no sé mucho de este. Sin embargo, pienso que es un buen momento para aprender. Escritura, música, cine, series, libros. Aquí comienza mi espacio. Mi área de trabajo. Mi ruta de escape, la zona muerta. Trataré de postear constantemente, pero no prometo hacerlo todos los días.

Reseñas, recomendaciones, comentarios, sugerencias, opiniones, escritos y demás. Todo con el fin de no caer en la demencia... No sé si es el principio del fin, pero sé que no me voy a quedar sin hacer nada. Así, al menos, puedo matar las horas.

Dicho esto, bienvenidos.